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Foto del escritorAndrés Salgado

Mi experiencia con la técnica Pomodoro 🍅

Actualizado: 1 ago 2021



☝️Dónde comienzo

Todavía me acuerdo cuándo en tiempos de la universidad, me encantaba poder encontrar las mejores técnicas para poder estudiar sin deteriorar mi salud mental en el proceso del estudio.

Me volví fanático de los videos de Thomas Frank sobre produtividad, al punto que parecía un robot de la productividad, duchándome con agua fría cada mañana (también en invierno), meditando diariamente, durmiendo mis 7hrs diarias.

Pero me faltaba algo, hasta que por esos años, me encontré con el siguiente video sobre la técnica pomodoro.

Me facinó la idea de poder trabajar menos para ganar más. Yo siempre creí que lo mejor de la vida no tenía que conseguirse con sacrificios enormes, sino con esfuerzo consistente con avances a pasos pequeños. Porque al igual que el interés compuesto, estos avances podrían sumar una buena cantidad.


Y es aquí en donde la técnica realmente brilla. Las reglas son simples:

  1. Escoge una tarea que quisieras avanzar

  2. Pon un temporizador por 25 minutos para realizar dicha tarea.

  3. Al finalizar, pon nuevamente el temporizador pero para 5 minutos. Esta será tu pausa.

  4. Parte de nuevo.

Este ciclo de «pomodoros» (tomate en italiano) puede no tener fin. Podrías estar haciendo sesiones hasta que te canses. Es el suiciente tiempo como para poder hacer algún tipo de trabajo, pero tampoco es tanto tiempo como para ser abrumador para tu atención.

😬El porqué es tan famosa la técnica (y tan efectiva)

Creo personalmente que estamos en un tiempo extraño. Hace ya años nos acostumbramos a consumir contenido de forma rápida (mis propios videos con insights psicológicos de 1 minutos dicen algo de eso). Nuestra retención es poca. Nos cuesta poder estar completamente atentos a algo por mucho tiempo y nuestra amígdala está con ganas de estimulación de diferentes tipos de contenido.

Y no sólo eso, sino que también nuestra atención tiene precio para las grandes empresas. Hoy en día nuestra atención está al centro del marketing, junto al mercado de la información de datos. 

La atención que poseemos es limitada, y todos se están peleando por ella.

En este mercado de la atención, las emociones oscuras sueles generar mayor atención que los pensamientos positivos y constructivos. – Cal Newport (autor de Digital Minimalism).

Nunca estuvimos frente a esta velocidad en consumo de información, pero aquí está nuestro cerebro acostumbrándose a el.

La necesidad que tenemos de poder mantener la atención ha sido fundamental en mi trabajo clínico, y cultivar el poder de la atención no ha sido fácil. Puede parecer increíble, pero me he visto capaz de mantener una jornada de atenciones clínicas por más de 5 horas (con pausas de una hora entre medio). Es agotador, pero al mismo tiempo genera una sensación grata el poder trabajar con gente tan variada e interesante.

Soy un ser humano, y mi atención no es inmune al agotamiento, pero de seguro te puedo decir que la práctica que he tenido para mantener la atención, me da la posibilidad de estar horas al día atendiendo público, para luego leer un libro, redactar fichas, escribir este mismo blog, responder emails, etc.

Como digo, en un mundo tan desatento, aquellos que logren manejar esta habilidad de mantener la atención, podrán lograr más cosas.

Es aquí en donde la técnica pomodoro gana seguidores. La usarán personas necesitadas de poder terminar una tarea y que les cuesta poder mantener la atención por más de 20 minutos.

Te aseguro, la única forma de poder mejorar tu capacidad de atención, es entrenando. Y realmente creo que es una técnica eficaz para poder lograr dicho entrenamiento. No sólo lo digo yo, sino también estas investigaciones: Turning Time from Enemy into an Ally Using the Pomodoro Technique; Anti-procrastination Online Tool for Graduate Students Based on the Pomodoro Technique; y este libro: The Pomodoro Technique de Francesco Cirillo.


👨🏽‍💻Cómo lo uso

Comencé usando un temporizador, pero luego, no pude evitar querer evolucionar la técnica y la plataforma y terminé usando la aplicación Forest (para iOS, y Android). A pesar de que era una aplicación de pago y en ese tiempo no tenía mucho dinero, decidí tomarlo como una inversión y la compré.

El sistema es simple: completas ciclos de pomodoro que se visualizan como una semilla, que al finalizar la sesión se convierte en un árbol. También ganas un par de monedas y que con el tiempo, puedes optar a hacer dos tipos de compras:

  1. Puedes comprar un tipo de semilla distinta,

  2. o puedes pagar 2000 de esas mismas monedas para sembrar un árbol en algún lugar del mundo (en su página web tienen más información por si quisieras saber aún más de ello.

Con el tiempo, tu bosque crece y te permite generar una visualización de tu esfuerzo, motivándote a poder realizar más sesiones.

Aquí hay una foto de mi año 2018, con más de 600 sesiones, con el valor de 276 horas y 39 minutos.

Este es uno de los años con más sesiones que he tenido siempre. Y debo decir que me alegra haber podido conocer esta técnica el año 2015.




🙅‍♂️Cerremos

Como ven, me encanta la app, sobre todo porque te deja comprar sonidos de fondo o ruido blanco, algo que siempre usé en conjunto con el timer.

Otra de las formas que he encontrado y está avalado por estudios, para poder mejorar la capacidad de atencón es la meditación mindfulness (no por algo las grabo y las subo a mis redes sociales).

Quiero tomar ese tema en otro post, pero quiero dejarte con la idea de que: la única forma de poder mantener la atención en un mundo hambriendo de ella, es poder esforzarte en practicar. Practicar escuchando activa y completamente al otro, prestando atención en los sonidos a tu alrededor, de tu respiración, prestándole atención a los detalles en las caras de los demás, los detalles de la persona que más amas, los colores de cada mañana.

Prestar atención, es estar más abierto a lo que la vida te ofrece a una velocidad más lenta, y no quiero sentir que me estoy perdiendo de lo lento y hermoso que pueden ser todo lo que me rodea.

Porque mi miedo más grande, es ser incapaz de escuchar y sentir lo que me rodea.

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